miércoles, 24 de abril de 2013

EL INCIENSO

QUE ES EL INCIENSO

El término incienso deriva del vocablo latino incendoere, es decir, encender, quemar, incendiar, prender fuego, iluminar.

La humanidad ha utilizado el incienso desde los albores de la historia, encontrándose referencias desde el antiguo Egipto. Se creía que al elevarse el humo en la quema, llevaba los buenos deseos y oraciones directamente a las deidades que se invocaban. Por tal motivo, se ha utilizado en celebraciones y ritos religiosos.

Actualmente sigue siendo parte esencial de numerosas ceremonias en Oriente y en Occidente se ha vuelto muy popular para aromatizar casas, oficinas y otros espacios.

 


PROPIEDADES

El incienso tiene grandes poderes espirituales. Cualquiera sea su fragancia, se puede utilizar para:

 
·         Purificar: es decir, limpiar de energías negativas todo aquello que nos rodea, ya se trate de personas, objetos, animales o incluso lugares

·         Atraer paz y armonía: atrae la energía positiva y crea un ambiente placentero, ayudándonos a cambiar el estado de ánimo

·         Meditar: Relaja y armoniza la mente, facilita la concentración, la meditación y las prácticas religiosas. 

 

PRESENTACIONES

El incienso está disponible en numerosas presentaciones y grados de preparación. Generalmente se clasifica en dos tipos, dependiendo del uso:

 
Incienso para quema directa: si bien exige menos preparación para su uso, requiere un mayor procesado previo. Debe ser prendido y acto seguido apagado, de forma que el incienso continúe brillando y humeando mientras se consume. Las formas más comunes en las que se comercializa son los espirales, los conos, las varillas (sahumerios) y las barras macizas.

 
Incienso para quema indirecta: El uso de este tipo de incienso requiere una fuente externa de calor, utilizándose normalmente carbón vegetal. El incienso se quema colocándose directamente sobre los carbones ardientes. Ejemplo de ello es el incienso en gránulos o polvo.

 


MODO DE USO DEL INCIENSO PARA QUEMA INDIRECTA:

×          Colocar un carbón con una cucharadita de la mezcla deseada en un incensario. Comúnmente se utiliza incienso, mirra y benjuí.

×          Encenderlo

×          Realizar el sahumado comenzando desde la última habitación hacia la puerta de entrada, recorriendo cada habitación en el sentido de las agujas del reloj y haciendo a la vez movimientos en sentido horario con el incensario.

×          Al sahumar debemos llevar al lugar una intención definida. Si se desea, puede rezar una plegaria o pedir la asistencia de ángeles, guías y maestros según su preferencia.

×          Sahumar todos los ambientes, deteniéndose sobre todo en los rincones de las habitaciones, que es donde se concentra mayor cantidad de energía negativa. Los desplazamientos deben ser lentos, procurando realizar el sahumado en momentos donde la casa esté tranquila, sin el tránsito de las personas.

×          Al finalizar, deje que terminen de consumirse el carbón y el incienso y arroje los restos al agua o en un cesto de residuos.

×          Mantener las puertas y ventanas cerradas mientras sahumamos y abrirlas al finalizar para ventilar el espacio y que circule la energía.

×          Recomendamos no sahumar otro lugar que no sea su casa o negocio

 
CUANDO SAHUMAR


No hay una frecuencia determinada para sahumar nuestro hogar u oficina. Puede sentir la necesidad de sahumar si nota desarmonías en las relaciones de las personas que viven allí, luego de una mudanza reciente, en un ambiente que ha estado mucho tiempo cerrado o luego del fallecimiento de un ser querido. Más allá de la causa, hay que guiarse fundamentalmente por la intuición, la percepción de que nuestro espacio necesita una “limpieza energética”

 
INCIENSOS MÁS UTILIZADOS
 

Incienso: Es una goma resinosa de color amarillo o rojizo y olor muy aromático al arder. Tradicionalmente se utilizaban para su fabricación las resinas de los árboles de la familia Boswellia, pero actualmente el producto que encontramos en los comercios puede estar formado tanto por incienso puro como ser una mezcla de una o varias resinas.

Es un depurador por excelencia, utilizado para limpiar y purificar ambientes cargados de negatividad y para protección. Su aroma incita a la espiritualidad, promueve y acelera los estados de meditación y nos conecta con las vibraciones más altas.

 
 
Benjui: Extraído del árbol de la familia Styracaceae,

Se emplea en la purificación de hogares y personas.

Sus propiedades sedantes lo hacen bueno para armonizar ambientes, estimular el amor, la paz y disolver pensamientos negativos, siendo ideal para calmar los ambientes tensos y con muchas discusiones.

Es bueno para la prosperidad y para los asuntos del intelecto.

Junto a la mirra y el incienso son un potente auyentador de los malos espíritus

 

Mirra: sustancia rojiza resinosa aromática que se extrae del tallo del Commiphora Abyssinica, árbol de Arabia, común en medio oriente y Somalia.

Al igual que todos los inciensos, purifica los ambientes. Su humo deja altas vibraciones y paz, siendo ideal para la espiritualidad, la concentración y la meditación. Muy utilizado para favorecer el amor, antiguamente se ofrendaba a la Diosa Afrodita.

Atrae protección contra todo mal y aumenta el poder de cualquier incienso al que se añada.

 

 Copal: resina sagrada de América extraída del árbol del género Bursera.

Se utiliza para purificar las energías de los ambientes y de las personas que lo utilizan, liberándolos de malas influencias y atrayendo el amor.

 

Palo Santo: árbol oriundo de Sudamérica, de la familia de las Burseráceas. Empleado en rituales de limpieza y purificación desde tiempos inmemoriales por curanderos y chamanes andinos y amazónicos. Reúne tantas propiedades curativas que cuando los españoles llegaron en el siglo XV al nuevo continente lo denominaron “Santo”, Palo Santo, la madera sagrada.

Su aroma es sorprendentemente intenso y penetrante, con un toque sutilmente cítrico, ligeramente dulce. Purifica el ambiente y limpia de malas energías. Tiene un efecto facilitador para encaminar hacia lo sagrado, conectarnos con lo divino e impregnar en el ambiente una sensación de armonía, paz y tranquilidad.

Es importante saber que la madera de Palo Santo debe provenir de árboles que han finalizado su ciclo de vida y “mueren” de forma natural, ya que la madera del árbol recién cortado no tiene estas propiedades, debido a que es una vez caído el árbol cuando se inicia el proceso alquímico de transformación natural que dura entre 3 y 4 años, tiempo luego del cual la madera adquiere sus características aromáticas y curativas.

La forma tradicional de emplearlo es quemando directamente los tronquitos de madera (sin emplear carbón). Sino, encontramos los inciensos artesanales “Espiritus del Andes”, de origen peruano, que son barritas confeccionadas con serrín de madera de Palo Santo compactada y mezclada con Wiracoa y una resina natural que puede ser copal o mirra. Este formato tiene la ventaja de que no se apaga, es muy cómodo y uno se asegura de que no se talaron árboles jóvenes para obtenerlo.


jueves, 4 de abril de 2013


Funciones de los aromas más conocidos

Ahora que elegimos el que más se adecua a nuestras necesidades, hay que seleccionar el aroma que mejor se lleva con nosotros. Es algo muy personal, ya que no todos tenemos los mismos gustos. Además, el mismo aroma nos refiere a distintos objetos según nuestra historia personal. Por eso, lo mejor es dejarse guiar por la intuición y elegir el que más nos atrae olfativamente. Te invitamos a olerlos en nuestro local! Pero para que vayas pensando si hay alguno que te llama la atención por lo que causa en nuestras emociones al olerlo, aquí hay una lista de los más comunes:
 Bergamota: Para la depresión y la ansiedad.
Canela: Es un buen afrodisíaco, estimula la creatividad
Citronela: Ideal como repelente de mosquitos.
Eucaliptus: Refrescante, estimulante y revitalizante
Geranio: Antidepresivo, eleva el espíritu.
Incienso: Muy indicado en trabajos de curación y meditación.
Jazmín: Regulador emocional, erógeno, da sensación de confianza y optimismo.
Lavanda: Indicada para el insomnio, potente sedante.
Lemongrass: Desodorante y estimulante.
Limón: Estimulante mental, limpia y refresca.
Mandarina: Da mensaje de alegría, entusiasmo y fortaleza.
Manzanilla: Útil en estado de angustia y melancolía.
Menta: Produce una sensación de frescura que predispone a la actividad intelectual.
Mirra: Indicado para la meditación y para preparar una sesión de sanación.
Naranja: Antidepresivo, sedante leve. Ideal para aromatizar en el cuarto de los niños.
Nardo: Incrementa el sentido de devoción, indicado para la meditación.
Neroli (Azahar): Por la delicadeza de su aroma, nos pone en contacto con nuestra naturaleza más elevada. Potente sedante.
Patchouli: Afrodisíaco y antidepresivo.
Pino: Estimulante mental. Indicado para estados de fatiga extrema y constante cansancio.
Romero: Estimula la atención mental, protector psíquico.
Rosa: Erótico, íntimamente relacionado con la emoción y estimulación. Estimulante de la creatividad.
Sándalo: Es el aroma por excelencia para acompañar la meditación, disipa cargas negativas