El término incienso deriva del vocablo latino incendoere, es decir, encender, quemar,
incendiar, prender fuego, iluminar.
La humanidad ha utilizado el incienso desde los
albores de la historia, encontrándose referencias desde el antiguo Egipto. Se
creía que al elevarse el
humo en la quema, llevaba los buenos deseos y oraciones directamente a las deidades que se invocaban. Por
tal motivo, se ha utilizado en celebraciones y ritos
religiosos.
Actualmente sigue siendo parte esencial de numerosas
ceremonias en Oriente y en Occidente se ha vuelto muy popular para aromatizar
casas, oficinas y otros espacios.
PROPIEDADES
El incienso tiene grandes poderes espirituales. Cualquiera sea su fragancia, se puede utilizar
para:
·
Purificar: es decir, limpiar de energías negativas todo aquello que nos rodea, ya se trate de personas, objetos, animales o
incluso lugares
·
Atraer paz y armonía: atrae la energía positiva y
crea un ambiente placentero, ayudándonos a cambiar el estado de ánimo
·
Meditar: Relaja y armoniza la mente, facilita la
concentración, la meditación y las prácticas religiosas.
PRESENTACIONES
El incienso está disponible en numerosas
presentaciones y grados de preparación. Generalmente se clasifica en dos tipos,
dependiendo del uso:
Incienso para quema directa: si bien exige menos preparación para su uso, requiere un mayor
procesado previo. Debe ser prendido y acto seguido apagado, de forma que el
incienso continúe brillando y humeando mientras se consume. Las formas más
comunes en las que se comercializa son los espirales, los conos, las varillas
(sahumerios) y las barras macizas.
Incienso para quema indirecta: El uso de este tipo de incienso requiere una fuente externa de calor,
utilizándose normalmente carbón vegetal. El incienso se quema colocándose
directamente sobre los carbones ardientes. Ejemplo de ello es el incienso en
gránulos o polvo.
MODO DE USO DEL INCIENSO PARA QUEMA INDIRECTA:
×
Colocar un carbón con una cucharadita de la mezcla deseada
en un incensario. Comúnmente se utiliza incienso, mirra y benjuí.
×
Encenderlo
×
Realizar el sahumado comenzando desde la última
habitación hacia la puerta de entrada, recorriendo cada habitación en el
sentido de las agujas del reloj y haciendo a la vez movimientos en sentido
horario con el incensario.
×
Al sahumar debemos llevar al lugar una intención
definida. Si se desea,
puede rezar una plegaria o pedir la asistencia de ángeles, guías y maestros
según su preferencia.
×
Sahumar todos los ambientes, deteniéndose sobre
todo en los rincones de las habitaciones, que es donde se concentra mayor
cantidad de energía negativa. Los desplazamientos deben ser lentos, procurando
realizar el sahumado en momentos donde la casa esté tranquila, sin el tránsito
de las personas.
×
Al finalizar, deje que terminen de consumirse el
carbón y el incienso y arroje los restos al agua o en un cesto de residuos.
×
Mantener las puertas y ventanas cerradas mientras
sahumamos y abrirlas al finalizar para ventilar el espacio y que circule la energía.
×
Recomendamos no sahumar otro lugar que no sea su
casa o negocio
No hay una frecuencia determinada para sahumar
nuestro hogar u oficina. Puede sentir la necesidad de sahumar si nota
desarmonías en las relaciones de las personas que viven allí, luego de una
mudanza reciente, en un ambiente que ha estado mucho tiempo cerrado o luego del
fallecimiento de un ser querido. Más allá de la causa, hay que guiarse
fundamentalmente por la intuición, la percepción de que nuestro espacio
necesita una “limpieza energética”
Incienso: Es una goma resinosa de
color amarillo o rojizo y olor muy aromático al arder. Tradicionalmente
se utilizaban para su fabricación las resinas de los árboles de la familia
Boswellia, pero
actualmente el producto que encontramos en los comercios puede estar formado
tanto por incienso puro como ser una mezcla de una o varias resinas.
Es
un depurador por excelencia, utilizado para limpiar y purificar ambientes
cargados de negatividad y para protección. Su aroma incita a la espiritualidad, promueve y acelera los estados de meditación y nos
conecta con las vibraciones más altas.
Benjui: Extraído del árbol de la familia Styracaceae,
Se
emplea en la purificación de hogares y personas.
Sus
propiedades sedantes lo hacen bueno para armonizar ambientes, estimular el amor,
la paz y disolver pensamientos negativos, siendo ideal para calmar los
ambientes tensos y con muchas discusiones.
Es
bueno para la prosperidad y para los asuntos del intelecto.
Junto a la mirra y el incienso son un potente
auyentador de los malos espíritus
Mirra: sustancia rojiza
resinosa aromática que se extrae del tallo del Commiphora Abyssinica, árbol de
Arabia, común en medio oriente y Somalia.
Al
igual que todos los inciensos, purifica los ambientes. Su humo deja altas
vibraciones y paz, siendo ideal para la espiritualidad, la concentración y la meditación. Muy utilizado
para favorecer el amor, antiguamente se ofrendaba a la Diosa Afrodita.
Atrae protección contra todo mal y aumenta el poder de
cualquier incienso al que se añada.
Se
utiliza para purificar las energías de los ambientes y de las personas que lo
utilizan, liberándolos de malas influencias y atrayendo el amor.
Palo Santo: árbol oriundo de
Sudamérica, de la familia de las Burseráceas. Empleado en rituales de limpieza
y purificación desde tiempos inmemoriales por curanderos y chamanes andinos y
amazónicos. Reúne tantas propiedades curativas que cuando los españoles
llegaron en el siglo XV al nuevo continente lo denominaron “Santo”, Palo Santo,
la madera sagrada.
Su
aroma es sorprendentemente intenso y penetrante, con un toque sutilmente
cítrico, ligeramente dulce. Purifica el ambiente y limpia de malas energías.
Tiene un efecto facilitador para encaminar hacia lo sagrado, conectarnos con lo
divino e impregnar en el ambiente una sensación de armonía, paz y tranquilidad.
Es
importante saber que la madera de Palo Santo debe provenir de árboles que han
finalizado su ciclo de vida y “mueren” de forma natural, ya que la madera del
árbol recién cortado no tiene estas propiedades, debido a que es una vez caído
el árbol cuando se inicia el proceso alquímico de transformación natural que
dura entre 3 y 4 años, tiempo luego del cual la madera adquiere sus características
aromáticas y curativas.
La
forma tradicional de emplearlo es quemando directamente los tronquitos de
madera (sin emplear carbón). Sino, encontramos los inciensos artesanales “Espiritus
del Andes”, de origen peruano, que son barritas confeccionadas con serrín de
madera de Palo Santo compactada y mezclada con Wiracoa y una resina natural que
puede ser copal o mirra. Este formato tiene la ventaja de que no se apaga, es
muy cómodo y uno se asegura de que no se talaron árboles jóvenes para
obtenerlo.